e pidió que participara en su proyecto aportando algo de ingenio y la idea que se me ocurrió fue ésta, el siguiente texto es el borrador de lo que pretende ser la más grande saga con personajes de yu-gi-oh! hecha por un fan (su servidor), espero les guste y no olviden sus comentarios.
En esa extraña tierra hay una aldea, la villa secreta de los magos, sencilla, apacible y cotidiana, con aldeanos (casi todos hechiceros) carismáticos y muchos ancianos que día con día viven su ya acostumbrada mágica vida, sembrar, cosechar, idear algún nuevo conjuro, pescar o cazar a alguno que otro hámster gigante que de gusta de provocar estragos, de vez en cuando se reciben hadas que despistadamente dan a parar a la choza de algún lugareño, sobretodo las hadas danzarinas que adoran curiosear por todos lados. La aldea se encuentra situada en medio de un boscoso y espeso valle, con tierra fértil y un gran río que da vida a cada ser que mora en dicho lugar, ahí en ese gran bosque se dice que está protegido por monos gigantes, babuinos de gran tamaño dedicados a defender y a cuidar el gran boscaje de cualquier amenaza o destrucción, se dice que cuando alguna bestia es dañada o muerta a manos de alguna criatura maligna, aparecen dichos seres a vengar la hostilidad creada dentro de la aldea, también velan por el alma de aquellos animales que han muerto de causas naturales y se encargan de dar el entierro que cada ser de la tierra merece.
A pesar de lo fantástico que es vivir en dicha aldea, los pueblerinos están tan naturalizados con su entorno que no les sorprende en nada que algún grupo de bestias guerreros quieran invadir su zona o algún dragón sobrevuele la aldea en busca de alimento; pero lo que muy pocos saben es que de esa localidad surgirían cuatro grandes hechiceras que traerían el equilibrio y la paz a todo ese mundo ilustre. Sus nombres, tal vez nos suenen un poco familiares: Eria, Aussa, Hiita y Wynn, las encantadoras de los elementos. Cada una de ellas con una historia que contar y una aventura que vivir. Cuatro niñas con habilidades de control elemental innato y un destino marcado desde el día de su nacimiento.
Su llegada a la villa reavivo las esperanzas del pueblo, pues cierta tarde que un campesino terminaba sus labores, notó un gran resplandor en el bosque, y la voz de una mujer que le hablaba, él un tanto sorprendido y asustado resistió a dirigirse hacía donde la voz lo llamaba, pero su impaciente curiosidad lo impulso a caminar lentamente hacía las entrañas del bosque donde lo aclamaban, ya muy cerca de aquel resplandor, logró ver de quien era la misteriosa voz que lo llamaba, se trataba de La Gran Dama Elemental Doriado, ella le explicó al aldeano que acababa de engendrar a cuatro hermosas niñas (las cuales yacían risueñas en cuatro canastas). En ese momento de estupefacción La Gran Dama le encomendó al campesino cuidar de ellas ya que iban a ser las salvadoras de una gran catástrofe que estaba por suceder, pero sin embargo no era tiempo de que actuaran, por lo pronto tendrían que crecer como niñas normales recibiendo educación de seres humanos y conviviendo con ellos mientras que ella se iba a encargar de mantener el equilibrio en el mundo hasta que estuvieran listas para su gran hazaña; suplicó al aldeano que se eligieran a las cuatro mas recatadas familias de la aldea y que se entregara a cada una de las familias una niña, que la ralea la educara conforme a sus costumbres y que además las instruyera en magia y hechicería a cada una con un diferente elemento según dictaba la profecía: - Eria la niña de cabello azul, le pertenece el agua; Aussa la niña castaña, le pertenece la tierra; Hiita la pelirroja es la de fuego; Wynn la niña de cabello verde su elemento es el aire - ruego por favor que cuide bien a mis hijas hasta mi regreso y prepárenlas como les he dicho por que en unos años cuando ellas estén listas tendrán una gran prueba que marcará el destino de sus vidas para siempre. Ya con ojos llenos de lágrimas le dijo por ultimo: se acerca una gran guerra y solo ellas podrían devolver el equilibrio a nuestro mundo. Aquellas fueron las últimas palabras de la Dama Elemental antes de desaparecer en el halo del bosque.
Eria
Según el ciclo elemental de la vida el primer elemento formado fue el agua, por lo que iniciaremos esta saga con la historia de Eria, la encantadora del agua, la enfurecida Eria. Desde pequeña Eria fue una niña bastante equilibrada de carácter apacible pero con un gran ímpetu, podía pasar horas sentada sin producir ruido alguno o inundar a toda la aldea con sus cantos y gritos, siempre fue muy paciente, podía esperar todo el día y parte de la noche con tal de esperar el final del cuento que su padre adoptivo le había comenzado a contar la noche pasada y era muy hábil en las clases de magia; algunas veces tenía desplantes de ira que, inexplicablemente, terminaban con desbordes en el gran río.
Pronto descubrió que con sus poderes “adoptados” por la magia aprendida podía controlar y comunicarse seres acuáticos y que además ellos la obedecían. Cierto día curioseando por el río se topo con una graciosa criatura, un pequeño reptil humanoide llamado Gigobyte, el extraño ser de orígenes desconocidos, era muy dócil y gracioso, el cariño de Eria hacia Gygo fue casi instantáneo, por lo que ella decidió adoptarlo como su mascota. Su maestra de magia la maga de Valkiria (excelente tutora y guardiana) les había contado una vez que ciertos magos elementales tenían algún monstruo al que llamaban “familiar”, aquel “familiar” iba a ser como su criatura guardián, que los iba a acompañar a todos los lugares a los que el hechicero fuera y que además los protegería, que sería tan fuerte el lazo entre los dos que cada uno sentiría lo que siente el otro hasta volverse uno solo, el “familiar” se convierte en el alma del hechicero y este se vuelve la razón del familiar.
Lo que Eria debía comprender es que el familiar elije al mago no al revés y que, Gigobyte la eligió a ella como su familiar, por que él posee un destino catastrófico, solo un encantador del agua puede salvar a Gigobyte de convertirse en una desalmada bestia destructiva y agresiva que es capaz de cometer cualquier clase de atrocidad, un ser cegado por la ira que solo puede ser tranquilizado con un poco de amor. Ella sabe que los lagartos son seres de carácter salvaje y que algunas veces suelen desconocer a sus amigos, sobretodo cuando se enojan, pero ella ha jurado que nunca se separará de él y que no permitiría que el odio entre a su corazón.
Así el tiempo en que Eria cambiara el mundo se había cumplido ya, a la edad de 12 años humanos La Dama Elemental Doriado regresó a la aldea a conocer a sus hijas y a delegarle a cada una de ellas una tarea y una misión, sin olvidar sus sabios consejos y un gran regalo. La tarea de Eria sería la más lejana de todas, pues su trabajo consistía en viajar hasta el océano legendario y hallar la ciudad que se encuentra en el fondo de sus profundidades, ahí tras encontrar al legendario hechicero acuático Maddor terminaría el entrenamiento que había comenzado en la aldea, una vez hecho eso su segunda tarea era domar al Leviatán del océano y si lo lograba hacer sería encomendada a su verdadera misión, convencer al gran sapo alquimista líder del ejercito de ranas para pelear en la gran batalla que se desencadenaría en algunos años.
El gran viaje de Eria hacia el gran océano legendario comenzó, pero antes su madre le obsequió un báculo mágico, un bastón color azul cuya punta tenia forma de media luna adornada con algas azules y una gran gota de cristal con agua en el centro de la media luna, con propiedades mágicas de gran utilidad para Eria en su viaje; también le obsequió unas cuantas pociones que, en conjunto con su báculo podría crear distintos conjuros y hechizos, todo dependiera de la situación y es así como Eria partió de su querida aldea hacia la gran misión de su vida, el camino que debía de seguir no era nada complicado, simplemente tenia que caminar y caminar por toda la corriente del río hasta donde éste desembocara, en un principio la simple y sencilla idea de recorrer todo el río hasta el mar sonaba fácil, pero al percatarse de todos los lugares por los que recorría el agua, se dio cuenta que iba a ser mas difícil de lo que ella pensaba, pues ciertas veces debió entrar en alguna que otra caverna dentro de la cual moraba algún huraño dragón o lanzarse intrépidamente por la empinada de una gran cascada, ciertas veces el río se tornaba turbio y otras veces se ramificaba en dos y ella debía decidir que camino seguir, mas nunca estuvo sola, Gigobyte la acompaño en todo momento y la ayudó cuando ella lo necesitó.
Después de un largo camino por el sendero del río, Eria llegó al mar, la mitad del viaje apenas había comenzado, ahora solo necesitaba encontrar aquel océano legendario y la gran ciudad en sus profundidades, por suerte justo en la orilla del mar se topó con el Pescador Legendario quien al notar de quien se trataba accedió de inmediato llevarla a la ciudad de las profundidades para completar su entrenamiento, algunos temores tenia Eria sobre estar en el fondo del mar, no sabía si iba a poder respirar o si las criaturas marinas podrían ser buenas con ella.
Justo antes de llegar a la legendaria ciudad Eria, Gygo y el Pescador Legendario fueron sorprendidos por el ataque del dragón de los océanos, Leviatán, pero el Pescador Legendario pudo someter con algo de trabajo a la bestia marina, mientras que Eria y Gigobyte escapaban hacia las profundidades de la marina ciudad.